Un vértice geodésico es una señal que indica una posición exacta y que forma parte de una red de triángulos con otros vértices geodésicos. En España suelen estar formados por un cilindro de 120 centímetros de altura y 30 de diámetro sustentado en una báse cúbica de hormigón, todo ello pintado de blanco. Normalmente están en sitios altos y despejados para poder ver otros puntos, es por ello que suele haber unas buenas panorámicas desde ellos.
Desde 1975 están protegidos por la Ley sobre Señales Geodésicas y Geofísicas. La red española de vértices geodésicos se divide en tres, de primer, de segundo y de tercer orden. La de primer orden está formada por triángulos de lados entre 30 y 70 kilómetros. En la de segundo orden, apoyada en la de primer orden, los lados de los triángulos varían entre los 10 y los 25 kilómetros. La red de tercer orden tiene lados de 5 a 10 kilómetros. Todos los vértices de las redes más grandes son a su vez vértices de las más pequeñas.
El vértice geodésico de Gavà Mar fue construido el 20 de julio de 1979 y tiene el número 44866 dentro del catálogo de vértices geodésicos del Ministerio de Fomento.
Su situación es sobre la cubierta de ascensores del edificio Torre de Gavà, a la altura del antiguo kilómetro 15,7 de la antigua C-246 (actualmente C-31). Este edificio tiene 11 plantas y destaca por encima de todo su entorno. |