Estas nuevas configuraciones han supuesto una gran mejora medioambiental para todo el litoral del Baix Llobregat a la vez que están permitiendo operar el aeropuerto con tota normalidad y poder seguir creciendo en número de operaciones/hora y en pasajeros. Demostrándose así que nuestra propuesta era completamente viable y que los dos terribles años que hemos tenido que soportar conjuntamente con los vecinos de Castelldefels, Begues y Les Botigues de Sitges eran totalmente innecesarios.

Pero, la operativa actual todavía se puede perfeccionar, el 80% del tiempo se aplica la configuración OESTE que supone el despegue de los aviones por la tercera pista en dirección Gavà Mar haciendo un giro hacia el mar para minimizar el impacto acústico como obliga la Declaración de Impacto Ambiental (D.I.A.) de la ampliación del aeropuerto y una proposición no de Ley aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados.

Los técnicos de la AVV de Gavà Mar, que también lo son del Ayuntamiento de Gavà, trabajaron a fondo para garantizar que este giro minimizara el impacto acústico sobre Gavà Mar ya que los navegadores de los aviones llevan cargado un software que es el que indica al avión exactamente donde se tiene que girar y un pequeño cambio en la redacción, puede implicar un gran cambio en el giro y en su impacto acústico.