El pasado domingo 14 de julio, la publicación DOSSIER ECONÒMIC DE CATALUNYA que se distribuye conjuntamente con el diario EL PUNT publicó un artículo sobre la problemática de las pistas segregadas en el aeropuerto del Prat.

Se incluyen declaraciones de la Presidenta de la AVV de Gavà Mar (Elisabet Martínez) mostrando su negativa a que en el futuro se hagan despegues, además de por la tercera pista, también por la pista principal, hecho que supondría las pistas independientes.

Pero, como siempre en estos artículos, tenemos el punto de vista de los defensores de las pistas independientes como Javier Muela (jefe de operaciones de Spanair), Enrique Donaire (Director General de Iberia), José Mariano López (Gerente de BAIE) y la traca final es del ingeniero Santiago Montero que afirma que cuando "los vecinos de Gavà Mar compraron sus casas, el aeropuerto ya estaba" ... una auténtica leyenda urbana ... como si Gavà Mar no existiera desde los años 60 del siglo pasado o como si el aeropuerto del Prat hubiera tenido toda la vida tres pistas y no dos.

A este ingeniero le estaría bien que en el local de debajo de su casa (si es que vive en un bloque de pisos) le pusieran una narcosala (total el local ya estaba antes), que le pasaran el túnel del AVE por debajo del bloque (total, es un proyecto de hace tantos años), que le aparcaran el autobús de la metadona enfrente de su bloque (en algún lugar tiene que aparcar, ¿verdad?), ... y ... como no ... que por encima de su casa le pasen los aviones que él nos quiere enviar por encima de todo el litoral del Baix Llobregat en lugar de por encima del mar.

Está claro que el ingeniero no se quejaría de nada. Todo sea por el progreso (económico) ... de unos pocos.